4 de octubre, de Miguel
Andréu
Editorial Jirones de Azul, Sevilla, 2011
Creía que esta reseña sería difícil de hacer, lo reconozco.
No sería una más de las críticas que hago sobre los libros que leo. Y no lo sería porque esta vez conozco las
manos que han tecleado cada página, conozco al padre de cada una de las
palabras que tejen 4 de octubre.
Me equivoqué. Será muy fácil redactar estas líneas que
siguen. Leyendo la novela me ha ocurrido algo: avanzadas las páginas me he
olvidado completamente de quién la había escrito. Sí, Miguel, te lo confieso:
cuando empecé a leer tenía muy presente en mi cabeza a tu persona, a tu Carmen,
a los recuerdos de la presentación de tu novela en la Fundación Cruzcampo, al
décimo de lotería de los Sastres que este año nos vuelve a ilusionar, a los
blogueros, a la dedicatoria que cariñosamente firmaste en mi ejemplar,… en fin,
cogí tu novela entre mis manos con cierta esclavitud de sentimientos.
Pero, pasada una veintena de páginas, ya era libre,
completamente libre. Ya no me acordaba de ti, de tu nombre, de nuestra amistad,
y en mitad de la segunda parte me sorprendí leyendo una novela más de un autor
indefinido cualquiera. Ya no te imaginaba a ti, en casa, frente al ordenador
componiendo tu obra; ya nada me distraía, pues las palabras me empujaban a
seguir leyendo sin pensar, arrastrada como el carrito del viejo Kafer hacia
adelante, sin poder detenerme como las horas en el reloj de aquel fatídico 4 de
octubre. Y seguí leyendo sin pararme a pensar en ti, empujada por Gonzalo y sus
inquietos pensamientos, recorriendo la ciudad de nuestra vida con cada página.
Cinco horas después de haber abierto tu opera prima con el cariño que te profeso, la cerré convencida
plenamente de que alguna vez me crucé con Bernal y Vega tomando una cerveza en
El Tremendo (Cruzcampo, claro).
4 de octubre, de Miguel
Andréu. Novela en tres partes y un epílogo, que gana fuerza con cada página que
se avanza. De lectura agradecida, amena, interesante y casi imposible de
detener. Novela digna de los amantes del género policiaco. Mucho más que una novela
negra, obra de pasiones en triángulo. Narrativa sevillana, de la Sevilla de
verdad… por fin, no de esa Sevilla de “cuentos” televisados en jueves noche.
Amigos lectores, no hay ninguna duda: si buscan una novela
que les haga olvidar por unas horas su propia vida, 4 de octubre los absorberá sin remedio; si dudan qué regalar estas
Navidades, 4 de octubre les hará
quedar como auténticos reyes. Nada me resulta más fácil que recomendarles a
boca llena el placer que les espera si se acercan a la lectura de 4 de octubre, de Miguel Andréu.
Parecía claro y ha resultado ser verdad: del genio de un
buen hombre sólo podía salir una buena novela.
4 comentarios:
Ana PS, muchas gracias por tus palabras, las cuales valoro cariñosamente como amigo y con un especial peso específico como crítica que eres. Lo que más me gusta de tu crítica es cuando dices que "gana fuerza en cada página", algo que me propuse al comienzo de esta aventura y que, al menos, para ti lo he conseguido.
Un beso y gracias por esta primera crítica -sí, primera- valiente y arriesgada.
Miguel Andréu
Muchas gracias Ana, por acompañarnos el día de la presentación y con tu mirada sobre las páginas de esta magnífica novela.
Un beso enorme
Rosa G. Perea
Clara Guzmán
Estoy de acuerdo contigo, Ana. Además has hecho una crítica muy acertada y muy bien escrita, cosa de agradecer en estos tiempos que corren de jipíos ortográficos.
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